31Y sabemos que Dios no oye á los pecadores: mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, á éste oye.32Desde el siglo no fué oído, que abriese alguno los ojos de uno que nació ciego.33Si éste no fuera de Dios, no pudiera hacer nada.
Y sabemos que Dios no oye á los pecadores: mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, á éste oye.
Desde el siglo no fué oído, que abriese alguno los ojos de uno que nació ciego.
...