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Gen. Rev.
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Ask a QuestionGuárdate, que no ofrezcas tus holocaustos en cualquier lugar que vieres;
Y ahora, reyes, entended: Admitid corrección, jueces de la tierra.
Afirmados por siglo de siglo, Hechos en verdad y en rectitud.
Y ensoberbeciéronse, é hicieron abominación delante de mí, y quitélas como vi bueno.
Y te desposaré conmigo en fe, y conocerás á Jehová.
Dijéronle entonces: ¿Qué señal pues haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obras?
Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
Respondieron entonces los Judíos, y dijéronle: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres Samaritano, y tienes demonio?
Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro á mi Padre; y vosotros me habéis deshonrado.
Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es.
Esta parábola les dijo Jesús; mas ellos no entendieron qué era lo que les decía.
Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.
Y volvió á haber disensión entre los Judíos por estas palabras.
Mas también sé ahora, que todo lo que pidieres de Dios, te dará Dios.
Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
NO se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
Entonces los Judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos su carne á comer?
Y no busco mi gloria: hay quien la busque, y juzgue.
Volvióles, pues, Jesús á decir: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.
Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y robadores; mas no los oyeron las ovejas.