Book Filter:
Gen. Rev.
Can't find the answer are looking for?
Ask a Question”A los de la casa del rey de Judá les dirás: ‘Escuchen la palabra del Señor,
Y la respuesta será: “Porque se apartaron del pacto del Señor su Dios, y adoraron y sirvieron a dioses ajenos.”»
Pero, si no obedecen mi palabra, juro por mí mismo que este palacio quedará en ruinas.”»—Palabra del Señor.
Dispondré contra él un ejército, y cada uno de sus soldados lo destruirá con sus armas. ¡Derribarán sus bellas columnas de cedro, y las echarán en el fuego!
Mucha gente pasará junto a esta ciudad, y unos a otros se dirán: “¿Por qué hizo esto el Señor con tan imponente ciudad?”
No lloren al muerto, ni se compadezcan de él. Más bien, lloren amargamente por el que se va, porque jamás volverá a ver la tierra en que nació.
”Yo te castigaré como merecen ser castigadas tus malas obras. Yo le prenderé fuego a tu bosque, y el fuego consumirá todo cuanto te rodea.”»—Palabra del Señor.
Así ha dicho el Señor:«Ve ahora al palacio del rey de Judá, y pronuncia allí estas palabras
»¿Por qué me llaman ustedes “Señor, Señor”, y no hacen lo que les mando hacer?
Por otro lado, a cualquiera que me oye estas palabras y no las pone en práctica, lo compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena.
Cayó la lluvia, vinieron los ríos, y soplaron los vientos, y azotaron aquella casa, pero ésta no se vino abajo, porque estaba fundada sobre la roca.
»A cualquiera que me oye estas palabras, y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
Cayó la lluvia, vinieron los ríos, y soplaron los vientos, y azotaron aquella casa, y ésta se vino abajo, y su ruina fue estrepitosa.»
Les voy a decir como quién es el que viene a mí, y oye mis palabras y las pone en práctica:
Yo, el Señor, he dicho: ‘Practiquen la justicia y el derecho. Libren de sus opresores a los oprimidos. No engañen ni roben al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda. No derramen sangre inocente en este lugar.’
”Yo estoy contra ti, ciudad asentada en el valle, que eres la roca de la llanura. Contra ti, que dices: ‘¿Quién podrá atacarnos? ¿Quién podrá entrar en nuestros aposentos?’—Palabra del Señor.
ustedes, los de la casa de David. Así ha dicho el Señor: Dicten sentencias justas por la mañana, y libren a los oprimidos del poder de sus opresores. De lo contrario, por causa de sus malas obras mi ira saldrá como fuego, y se encenderá y no habrá quien pueda apagarla.’
ante el rey de Judá: “Oigan la palabra del Señor, lo mismo tú que reinas sobre el trono de David, que tus siervos y el pueblo que entra por estas puertas.
Si en verdad obedecen mi palabra, los reyes que ahora ocupan el trono de David entrarán por las puertas de este palacio montados en carros y en caballos, junto con sus criados y su ejército.
Así ha dicho el Señor acerca del palacio del rey de Judá:«Este palacio me parece tan bello como la región de Galaad y como la cumbre del monte Líbano. Sin embargo, lo convertiré en un desierto rodeado de ciudades deshabitadas.