8 Confesad al SEÑOR, invocad su nombre, haced notorias en los pueblos sus obras. 9 Cantad a él, cantadle salmos; hablad de todas sus maravillas. 10 Gloriaos en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR. 11 Buscad al SEÑOR y su fortaleza; buscad su rostro continuamente. 12 Haced memoria de sus maravillas que ha obrado, de sus prodigios, y de los juicios de su boca, 13 oh vosotros , simiente de Israel su siervo, hijos de Jacob, sus escogidos.
14 El SEÑOR, él es nuestro Dios; sus juicios, en toda la tierra. 15 Haced memoria de su alianza perpetuamente, y de la palabra que él mandó en mil generaciones. 16 La cual él concertó con Abraham, y de su juramento a Isaac; 17 la cual él confirmó a Jacob por estatuto, y a Israel en pacto eterno, 18 diciendo: A ti daré la tierra de Canaán, cuerda de vuestra herencia;
19 siendo vosotros pocos hombres en número, y peregrinos en ella. 20 Y anduvieron de nación en nación, y de un reino a otro pueblo. 21 No permitió que nadie los oprimiese; antes por amor de ellos castigó a los reyes. 22 No toquéis, dijo, a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas.
23 Cantad al SEÑOR, toda la tierra; anunciad de día en día su salud. 24 Declarad entre los gentiles su gloria, y en todos los pueblos sus maravillas. 25 Porque grande es el SEÑOR, y digno de ser grandemente loado, y de ser temido sobre todos los dioses. 26 Porque todos los dioses de los pueblos no son nada; mas el SEÑOR hizo los cielos. 27 Potencia y hermosura están delante de él; fortaleza y alegría en su morada.
28 Atribuid al SEÑOR, oh familias de los pueblos, atribuid al SEÑOR gloria y potencia. 29 Atribuid al SEÑOR la gloria de su nombre; traed presente, y venid delante de él; postraos delante del SEÑOR en la hermosura de su santidad. 30 Temed delante de su presencia, toda la tierra; que el mundo está aún afirmando para que no se conmueva. 31 Los cielos se alegren, y la tierra se goce, y digan en las naciones extrañas : Reina el SEÑOR. 32 El mar truene, y todo lo que en él está; alégrese el campo, y todo lo que contiene. 33 Entonces cantarán los árboles de los bosques delante del SEÑOR, porque viene a juzgar la tierra. 34 Confesad al SEÑOR, porque es bueno; porque su misericordia es eterna.
35 Y decid: Sálvanos, oh Dios, salud nuestra; júntanos, y líbranos de los gentiles, para que confesemos tu santo nombre, y nos gloriemos en tu alabanza.
36 Bendito sea el SEÑOR Dios de Israel, de eternidad a eternidad; y digan todos los pueblos, Amén; y alabanza al SEÑOR.