3 ¶ Damos gracias al Dios y Padre del Señor nuestro Jesús, el Cristo, siempre orando por vosotros; 4 habiendo oído vuestra fe en el Cristo Jesús, y la caridad que tenéis para con todos los santos, 5 a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos; la cual habéis oído ya por la palabra de la verdad del Evangelio; 6 el cual ha llegado hasta vosotros, como está por todo el mundo; y fructifica, como también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad, 7 como lo habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, el cual es para vosotros un fiel ministro de Cristo Jesús; 8 quien también nos ha declarado vuestra caridad en Espíritu.
9 ¶ Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir a Dios que seáis llenos del conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría y entendimiento espiritual; 10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, fructificando en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios. 11 Corroborados de toda fortaleza, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y tolerancia con gozo; 12 ¶ dando gracias al Padre que nos hizo dignos para participar en la herencia de los santos en luz; 13 que nos libró de la potestad de las tinieblas, y nos traspasó en el Reino de su amado Hijo, 14 en el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados.