Wives and Husbands

Ephesians 5

22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor. 23 Porque el marido es cabeza de la mujer, así como el Cristo es cabeza de la Iglesia; y él es el que da la salud al cuerpo. 24 Así que, como la Iglesia está sujeta al Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.

25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como el Cristo amó a la Iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla limpiándola en el lavamiento del agua por la palabra, 27 para presentársela gloriosa para sí mismo , una Iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha. 28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29 Porque ninguno aborreció jamás a su propia carne, antes la sustenta y regala, como también El Señor a su Iglesia; 30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. 31 Por esto dejará el hombre al padre y a la madre, y se allegará a su mujer, y serán dos en una carne. 32 Este misterio grande es; acerca de Cristo y la Iglesia. 33 Así también haga cada uno de vosotros, cada uno ame a su mujer como a sí mismo; y la mujer que tenga en reverencia a su marido.

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