14 Y oían también todas estas cosas los fariseos, los cuales eran avaros, y se burlaban de él. 15 Y les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.
16 La ley y los profetas hasta Juan; desde entonces el Reino de Dios es anunciado, y quienquiera se esfuerza a entrar en él. 17 Pero más fácil cosa es pasar el cielo y la tierra, que frustrarse una tilde de la ley.