1 ¶ Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios. 2 Hablad según el corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido; que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano del SEÑOR por todos sus pecados.
3 ¶ Voz que clama en el desierto; barred camino al SEÑOR, enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. 4 Todo valle sea alzado, y todo monte y collado bájese; y lo torcido se enderece; y lo áspero se allane. 5 Y la gloria del SEÑOR se manifestará; y toda carne juntamente la verá; porque la boca del SEÑOR habló.