The Proverbs of Solomon

Proverbs 21

1 Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano del SEÑOR; a todo lo que quiere lo inclina. 2 ¶ Todo camino del hombre es recto en su opinión; mas el SEÑOR pesa los corazones. 3 ¶ Hacer justicia y juicio es al SEÑOR más agradable que sacrificio. 4 ¶ Altivez de ojos, y orgullo de corazón, que es la candela de los impíos, es pecado. 5 ¶ Los pensamientos del solícito ciertamente van a abundancia; mas los de todo presuroso, indefectiblemente a pobreza. 6 ¶ Allegar tesoros con lengua de mentira, es vanidad desatentada de aquellos que buscan la muerte. 7 ¶ La rapiña de los impíos los destruirá; por cuanto no quisieron hacer juicio. 8 ¶ El camino del hombre perverso es torcido y extraño; mas la obra del limpio es recta. 9 ¶ Mejor es vivir en un rincón del terrado que con la mujer rencillosa en espaciosa casa. 10 ¶ El alma del impío desea mal; su prójimo no le parece bien. 11 ¶ Cuando el burlador es castigado, el simple se hace sabio; y enseñando al sabio, toma sabiduría. 12 ¶ Considera el justo la casa del impío; cómo los impíos son trastornados por el mal. 13 ¶ El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará, y no será oído. 14 ¶ El presente en secreto amansa el furor, y el don en el seno, la fuerte ira. 15 ¶ Alegría es al justo el hacer juicio; mas quebrantamiento a los que hacen iniquidad. 16 ¶ El hombre que yerra del camino de la sabiduría, vendrá a parar en la compañía de los muertos. 17 ¶ Hombre necesitado será el que ama el deleite; y el que ama el vino y el ungüento no enriquecerá. 18 ¶ El rescate del justo será el impío, y por los rectos el prevaricador. 19 ¶ Mejor es morar en tierra del desierto, que con la mujer rencillosa e iracunda. 20 ¶ Tesoro codiciable y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre loco lo disipará. 21 ¶ El que sigue la justicia y la misericordia, hallará la vida, la justicia, y la honra. 22 ¶ La ciudad de los fuertes tomó el sabio, y derribó la fuerza en que ella confiaba. 23 ¶ El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias. 24 ¶ Soberbio, arrogante y burlador es el nombre del que obra con la furia de la soberbia. 25 ¶ El deseo del perezoso le mata, porque sus manos no quieren trabajar. 26 Hay quien todo el día codicia; mas el justo da, y sigue dando. 27 ¶ El sacrificio de los impíos es abominación; ¡cuánto más ofreciéndolo con maldad! 28 ¶ El testigo mentiroso perecerá; mas el hombre que oye, permanecerá en su dicho. 29 ¶ El hombre impío endurece su rostro; mas el recto ordena sus caminos. 30 ¶ No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo, contra el SEÑOR. 31 El caballo se apareja para el día de la batalla; mas del SEÑOR es el salvar.

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