12 Y doy gracias al que me fortificó, á Cristo Jesús nuestro Señor, de que me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio: 13 Habiendo sido antes blasfemo y perseguidor é injuriador: mas fuí recibido á misericordia, porque lo hice con ignorancia en incredulidad. 14 Mas la gracia de nuestro Señor fué más abundante con la fe y amor que es en Cristo Jesús. 15 Palabra fiel y digna de ser recibida de todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar á los pecadores, de los cuales yo soy el primero. 16 Mas por esto fuí recibido á misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habían de creer en él para vida eterna. 17 Por tanto, al Rey de siglos, inmortal, invisible, al solo sabio Dios sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
18 Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que, conforme á las profecías pasadas de ti, milites por ellas buena milicia; 19 Manteniendo la fe y buena conciencia, la cual echando de sí algunos, hicieron naufragio en la fe: 20 De los cuales son Himeneo y Alejandro, los cuales entregué á Satanás, para que aprendan á no blasfemar.