21 Y cargaron á uno que pasaba, Simón Cireneo, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, para que llevase su cruz. 22 Y le llevan al lugar de Gólgotha, que declarado quiere decir: Lugar de la Calavera. 23 Y le dieron á beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomó. 24 Y cuando le hubieron crucificado, repartieron sus vestidos, echando suertes sobre ellos, qué llevaría cada uno. 25 Y era la hora de las tres cuando le crucificaron. 26 Y el título escrito de su causa era: EL REY DE LOS JUDIOS. 27 Y crucificaron con él dos ladrones, uno á su derecha, y el otro á su izquierda. 28 Y se cumplió la Escritura, que dice: Y con los inicuos fué contado. 29 Y los que pasaban le denostaban, meneando sus cabezas, y diciendo: Ah! tú que derribas el templo de Dios, y en tres días lo edificas, 30 Sálvate á ti mismo, y desciende de la cruz. 31 Y de esta manera también los príncipes de los sacerdotes escarneciendo, decían unos á otros, con los escribas: A otros salvó, á sí mismo no se puede salvar. 32 El Cristo, Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. También los que estaban crucificados con él le denostaban.