8 Ay de los que juntan casa con casa, y allegan heredad á heredad hasta acabar el término! ¿Habitaréis vosotros solos en medio de la tierra? 9 Ha llegado á mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos, que las muchas casas han de quedar asoladas, sin morador las grandes y hermosas. 10 Y diez huebras de viña producirán un zaque, y treinta modios de simiente darán tres modios.
11 Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende! 12 Y en sus banquetes hay arpas, vihuelas, tamboriles, flautas, y vino; y no miran la obra de Jehová, ni consideran la obra de sus manos.
13 Por tanto mi pueblo fué llevado cautivo, porque no tuvo ciencia: y su gloria pereció de hambre, y su multitud se secó de sed. 14 Por eso ensanchó su interior el sepulcro, y sin medida extendió su boca; y allá descenderá la gloria de ellos, y su multitud, y su fausto, y el que en él se holgaba. 15 Y el hombre será humillado, y el varón será abatido, y bajados serán los ojos de los altivos. 16 Mas Jehová de los ejércitos será ensalzado en juicio, y el Dios Santo será santificado con justicia. 17 Y los corderos serán apacentados según su costumbre; y extraños comerán las gruesas desamparadas.
18 Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta, 19 Los cuales dicen: Venga ya, apresúrese su obra, y veamos: acérquese, y venga el consejo del Santo de Israel, para que lo sepamos! 20 Ay de los que á lo malo dicen bueno, y á lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! 21 Ay de los sabios en sus ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos! 22 Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; 23 Los que dan por justo al impío por cohechos, y al justo quitan su justicia!
24 Por tanto, como la lengua del fuego consume las aristas, y la llama devora la paja, así será su raíz como pudrimiento, y su flor se desvanecerá como polvo: porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel. 25 Por esta causa se encendió el furor de Jehová contra su pueblo, y extendió contra él su mano, é hirióle; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, antes está su mano todaví
26 Y alzará pendón á gentes de lejos, y silbará al que está en el cabo de la tierra; y he aquí que vendrá pronto y velozmente. 27 No habrá entre ellos cansado, ni que vacile; ninguno se dormirá ni le tomará sueño; á ninguno se le desatará el cinto de los lomos, ni se le romperá la correa de sus zapatos. 28 Sus saetas amoladas, y todos sus arcos entesados; las uñas de sus caballos parecerán como de pedernal, y las ruedas de sus carros como torbellino. 29 Su bramido como de león; rugirá á manera de leoncillos, rechinará los dientes, y arrebatará la presa; la apañara, y nadie se la quitará. 30 Y bramará sobre él en aquel día como bramido de la mar: entonces mirará hacia la tierra, y he aquí tinieblas de tribulación, y en sus cielos se oscurecerá la luz.