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Gen. Rev.
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Ask a QuestionY enojóse Faraón contra sus dos eunucos, contra el principal de los coperos, y contra el principal de los panaderos:
Y él preguntó á aquellos eunucos de Faraón, que estaban con él en la prisión de la casa de su señor, diciendo: ¿Por qué parecen hoy mal vuestros semblantes?
E hizo volver á su oficio al principal de los coperos; y dió él la copa en mano de Faraón.
Y las espigas menudas devoraban á las siete espigas hermosas: y helo dicho á los magos, mas no hay quien me lo declare.
Y levantarse han tras ellos siete años de hambre; y toda la hartura será olvidada en la tierra de Egipto; y el hambre consumirá la tierra;
Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la hartura;
Y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y alleguen el trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo.
Y dijo Faraón á José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú:
E hízolo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él: Doblad la rodilla: y púsole sobre toda la tierra de Egipto.
Y toda la tierra venía á Egipto para comprar de José, porque por toda la tierra había crecido el hambre.
Aquel de tus siervos en quien fuere hallada la copa, que muera, y aun nosotros seremos siervos de mi señor.
Y llegó Judá con sus hermanos á casa de José, que aun estaba allí, y postráronse delante de él en tierra.
Y él respondió: Nunca yo tal haga: el varón en cuyo poder fué hallada la copa, él será mi siervo; vosotros id en paz á vuestro padre.
Como tu siervo salió por fiador del mozo con mi padre, diciendo: Si no te lo volviere, entonces yo seré culpable para mi padre todos los días;
Y he aquí, vuestros ojos ven, y los ojos de mi hermano Benjamín, que mi boca os habla.
Haréis pues saber á mi padre toda mi gloria en Egipto, y todo lo que habéis visto: y daos priesa, y traed á mi padre acá.
Y diéronle las nuevas, diciendo: José vive aún; y él es señor en toda la tierra de Egipto. Y su corazón se desmayó; pues no los creía.
Y habló Dios á Israel en visiones de noche, y dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme aquí.
Sus hijos, y los hijos de sus hijos consigo; sus hijas, y las hijas de sus hijos, y á toda su simiente trajo consigo á Egipto.
Todas las personas que vinieron con Jacob á Egipto, procedentes de sus lomos, sin las mujeres de los hijos de Jacob, todas las personas fueron sesenta y seis.