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Gen. Rev.
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Ask a QuestionCuando los hermanos terminaron de leerla, se alegraron por el consuelo recibido.
Quise saber de qué lo acusaban, y lo llevé ante su concilio.
Cuando los jinetes llegaron a Cesarea, le dieron la carta al gobernador y le presentaron a Pablo.
Pero no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: «Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?»
Paguen a todos lo que deban pagar, ya sea que deban pagar tributo, impuesto, respeto u honra.
del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los no judíos.
Por causa de mi nombre has resistido, sufrido y trabajado arduamente, sin rendirte.
El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”
Ya pronto vengo. Lo que tienes, no lo sueltes, y nadie te quitará tu corona.
Entonces, ¿qué diremos? ¿Seguiremos pecando, para que la gracia abunde?
Así que, si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él.
es decir, para que nos fortalezcamos unos a otros con esta fe que ustedes y yo compartimos.
Así también ustedes, considérense muertos al pecado pero vivos para Dios en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Pero yo les dije: “No teman. No les tengan miedo.
Tampoco los efrainitas pudieron expulsar a los cananeos de Guézer, y éstos se quedaron allí, entre ellos.
Y David vivió en tierra de filisteos durante un año y cuatro meses.
Los sacerdotes y los levitas se santificaron para transportar el arca del Señor, el Dios de Israel.
Tú cuentas con muchos obreros, canteros, albañiles y carpinteros, y con gente experta en distintos trabajos.
Para ello designó a setenta mil peones y ochenta mil taladores, y tres mil seiscientos capataces.
Abisúa, Finés y Eleazar. Todos ellos eran descendientes de Aarón, el primer sacerdote de los israelitas.