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Gen. Rev.
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Ask a QuestionAsí ha dicho Dios el Señor:«¡Aquí tienen a Jerusalén! La establecí en medio de las naciones y de los países a su alrededor.
Así se calmará mi furor y se saciara mi enojo. Así quedaré satisfecho. Y una vez que se haya calmado mi enojo, ustedes sabrán que yo, el Señor, he hablado.
»Voy a dejarte en ruinas. Serás la burla de las naciones que te rodean, y de todos los que pasen a tu lado.
Voy a lanzar contra ustedes hambre, peste y muerte, y bestias feroces que los devoren y espadas que les quiten la vida. Yo, el Señor, lo he dicho.»
»Y si yo mandara a la espada para atacar a la tierra, y le ordenara: “Espada, recorre la tierra y destruye a hombres y animales”,
En sus ramas anidaban todas las aves del cielo, y bajo su sombra parían todas las bestias del campo. ¡Muchas naciones se acogían a su sombra!
Y si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe!
Así que no se preocupen ni se angustien por lo que han de comer, ni por lo que han de beber.
el señor de aquel siervo vendrá cuando éste menos lo espere, y a una hora que no sabe, y lo castigará duramente, y lo echará con los incrédulos.
Jesús le respondió: «De cierto, de cierto te digo, que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
De cierto, de cierto te digo, que hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto; pero ustedes no aceptan nuestro testimonio.
»Ahora mi alma está turbada. ¿Y acaso diré: “Padre, sálvame de esta hora”? ¡Si para esto he venido!
Y los soldados tejieron una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y lo vistieron con un manto de púrpura;
Los judíos le respondieron: «Nosotros tenemos una ley y, según nuestra ley, éste debe morir porque a sí mismo se hizo Hijo de Dios.»
Jesús le respondió: «No tendrías sobre mí ninguna autoridad, si no te fuera dada de arriba. Por eso, mayor pecado ha cometido el que me ha entregado a ti.»
Eran casi las doce del día de la preparación de la pascua. Allí les dijo a los judíos: «¡Aquí está el Rey de ustedes!»
Ustedes, por el contrario, se han acercado al monte Sión, a la celestial Jerusalén, ciudad del Dios vivo, y a una incontable muchedumbre de ángeles,
No sigan las prácticas de las naciones que voy a arrojar de la presencia de ustedes, porque ellos cometieron todos esos actos, y me fueron repugnantes.
Al sur está toda la tierra de los cananeos, y Megará, que es de los sidonios, hasta Afec, que limita con los amorreos;
A los ojos de Dios, nada está limpio de impureza;¡ni siquiera la blanca luna ni las brillantes estrellas!